El verano se acabó y el frío comienza: lo bueno, todavía podemos alternar vestiditos veraniegos y sandalias; lo malo, nuestra piel resiente el cambio de clima
Las lluvias y el aire frío provocan no solo resfriados, sino también deshidratación a tope, y en tu piel estos son algunos síntomas:
- Los poros aumentan su tamaño.
- La piel luce apagada, reseca o de textura áspera.
- Las arrugas y líneas de expresión se hacen más visibles.
- Tienes una constante sensación de sequedad, y mayor sensibilidad frente al agua caliente y los jabones.
Tranquila, es normal que nuestro cuerpo se adapte a la temporada del año en el que estemos viviendo. Por eso te traemos 5 reglas de oro para el skincare otoñal para que puedas proteger tu piel y sacarle el máximo partido a estos meses:
1. Hidratación a tope
Puede sonar hasta contradictorio, sin embargo, los meses de frío son el momento de hidratar intensamente la piel.
No basta con tu crema y; aunque seas de piel grasa, debes reajustar y completar tu rutina con cosméticos altamente hidratantes como con cremas más densas, mascarillas de noche, esencias y sueros.
2. Tus ojitos pajaritos necesitan de más cuidados
Ya te explicamos que la piel de esta zona es hasta 10 veces más sensible que la del resto del rostro, por eso es más propensa a sufrir microarrugas, acumular líquidos y la que más necesita hidratarse en épocas de frío.
Checa este artículo para que veas las cremas para el contorno de ojos que más te convienen de acuerdo con tu edad.
3. Tratamientos despigmentantes
Cada estación tiene sus ventajas, y si te preocupan las manchas, el otoño es la mejor estación del año para seguir este tipo de tratamientos.
Cualquier tratamiento despigmentante tiene como base una exfoliación de la piel, dejándola más desprotegida y sensible a daños ambientales como el sol, y a la aparición de nuevas manchas. Por eso, si quieres realizar este tipo de tratamientos, el otoño, con su sol menos intenso y agresivo, es el momento ideal. Eso sí, recuerda siempre utilizar un buen protector solar.
4. ¡Cuidado con las exfoliaciones!
El período ideal entre una exfoliación y otra es una semana. Así podrás combatir la piel seca y escamosa, y te asegurarás que absorba correctamente todo lo que le eches encima. Por consiguiente, evita exfoliarte y saturar tu piel porque estará muy sensible.
5. Protege tus labios
Te recomendamos poner especial atención a esta zona del rostro para evitar los labios secos y agrietados este otoño e invierno.
El bálsamo para labios es como el cubrebocas: ¡recuerda usarlo siempre!
6. Cuidado con los cambios bruscos de temperatura
Nada de duchas calientes (mejor tibias), de abusar del aire acondicionado del auto o de pasarte el día en ambientes secos… Con estas transiciones de calor y frío sólo conseguirás aumentar esa fase de deshidratación e irritar la piel.
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